RESTAURANTES BRASILEÑOS EN VALENCIA:
Favela Bistró en Valencia es algo más que un restaurante. Es un lugar confortable y de espíritu vivo que hace que te sientas como si estuvieras de vacaciones. Porque allí, cada rincón, desenfadado y alegre, nos recuerda al Caribe aunque sin olvidar la esencia de un bistró.
Dos sillas Acapulco de color azul escafandra, coronadas con un mural pintado a mano, te dan la bienvenida al local donde los aromas tropicales de la comida brasileña se mezclan con ingredientes puramente mediterráneos. Sin duda, una pluralidad a priori algo complicada pero que, en manos de su chef y propietario Óscar Campos, da lugar a una cocina sabrosa y que, además, aporta toques de fusión, creación y tradición.
Cocina con la que tanto Óscar como su mujer, Claudia Assis, natural de Sao Paulo, se sienten cómodos y con la que rinden un homenaje diario a sus orígenes. Por eso es fácil encontrar en su propuesta de mediodía, que además recoge siempre opciones para vegetarianos y veganos, platos tan diferentes como la paella de pollo y habitas o el burrito de lentejas y pico de gallo de mango. Por la noche, encontramos una carta fija donde se plasma la identidad de un chef nada convencional que juega con nuevas texturas e interpretaciones pero sin desdeñar técnicas caseras. Algunas de éstas aprendidas en sus viajes a Brasil donde contó con una maestra de excepción, la abuela de Claudia. Platos tan suculentos como el escondidinho de carne de sol brasileiro (parmentier de yuca y queso con carne de ternera curada al sol), el ceviche de mango y fresas (refrescante marinada con cítricos, hierbas y chiles) o la brocheta de picanha con farofa y vinagreta (carne de buey más noble del Brasil).
Fue la propia abuela de Claudia la que también le reveló la receta de uno de los platos más emblemáticos de Favela Bistró y a su vez de la cocina brasileña: la Feijoada Carioca que se puede degustar los sábados. El principal ingrediente de este plato son los frijoles negros que se acompañan, entre otros, de carne, verduras como la col picada y plátano frito. Un guiso a fuego lento, de hecho se cuece durante casi 48 horas, sabroso, meloso y contundente a partes iguales. Precisamente esta contundencia hace que en verano sea sustituido por una opción más ligera: las croquetas de feijoada.
Identidad carioca que puede completarse con uno de los cócteles por excelencia: la caipirinha. Es la propia Claudia la que la prepara a base de azúcar blanco refinado, lima, hielo y una cachaza premium, aguardiente destilado típico de Brasil. Y hasta allí, con este refrescante preparado en la mano, es fácil viajar también gracias a una decoración muy cuidada. En ella imperan los tonos verdes aplicados a distintas superficies que se completa con sillas en varios colores, mobiliario realizado a medida que incluye mesas con madera tratada y bases de forja lacadas en negro, bancos corridos en madera y plantas que refuerzan el ambiente del local. Por su parte, un bonito jardín vertical focaliza la atención al acceder al segundo salón del que dispone el restaurante.
Con todos estos nuevos alicientes, no es raro que los clientes de Favela Bar, su antiguo local que cerraron hace poco más de un año, les hayan seguido en esta nueva aventura. Porque si algo no le falta a esta pareja, que dio este cambio con la intención de dar un paso más en su cocina, es humildad pero también la convicción de querer ser en un futuro el referente de la alta gastronomía brasileña en Valencia. Y de momento, van por el mejor de los caminos.
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RECETA BRASILEÑA: ESCONDIDHINO DE CARNE DE SOL